Una de las principales causas de siniestralidad en nuestro país es el exceso de velocidad, es por ello, que cada año la Dirección General de Tráfico (DGT) se esfuerza en que los conductores tomen conciencia y levanten el pie del acelerador. Una de las medidas más utilizadas por este organismo es la utilización de los radares medidores de velocidad.
Los radares es uno de los temas más controvertidos entre los conductores, desde CEA sabemos que es algo que causa muchos quebraderos de cabeza, por ello queremos, con este reportaje, ayudarte a saber cómo funcionan y dónde se encuentran.
Tipos de Radares
- Radares fijos o cinemómetros sin operador: Son aquellos que vemos ubicados en cabinas, suelen estar al margen de la carretera, aunque también se encuentran en pórticos o postes. Este tipo de radares debe estar siempre señalizado.
- Radares móviles o cinemómetros con operador: Son aquellos que están en coches camuflados u oficiales de la Guardia Civil. Estos radares funcionan tanto si el vehículo en el que están instalados está en movimiento como si no.
- Radares de tramo: son más fiables que los fijos, porque hallan la velocidad media que hemos llevado desde el punto A hasta el punto B. Por tanto, es obligatorio durante ese recorrido mantener una velocidad media similar o inferior a la establecida.
- El funcionamiento es bastante sencillo, en el punto A se sitúa una cámara de visión artificial infrarroja sobre cada carril, con sistema de reconocimiento de caracteres (OCR), capta el momento en el que pasamos por debajo, leyendo la matrícula y realizando una grabación en la que queda constancia del día, hora, minuto y segundo por el que el coche ha pasado.
- Tras recorrer el tramo llegamos al punto B, en donde se encuentra otra cámara interconectada con la primera, se encarga de registrar los datos del segundo punto. Tras esto un software comprueba y calcula el tiempo y la velocidad media de cada vehículo. Si ésta es superior a la permitida o mejor dicho, tarda menos tiempo del mínimo establecido, los datos se remiten a través de fibra óptica a la DGT, donde se llevará a cabo la multa.
- Un ejemplo más claro, el radar de tramo situado en el puente de Guadarrama, que recoge 3,323 kilómetros, en donde hay que circular a una velocidad media de 100 kilómetros. Si el conductor tarda menos de 2 minutos y 5 segundos en realizar dicho tramo, será multado.
- Estos radares no solo controlan los excesos de velocidad, sino que aquellos vehículos que circulen por debajo del 50% de la velocidad establecida, podrían ser multados.
- “Foto-rojo”: Este tipo de radares no mide la velocidad, si no que toman cuenta de aquellos conductores que se saltan un semáforo en rojo. Para controlar esta infracción, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado 2 de febrero de 2016 la instalación de seis nuevos foto–rojos.
- Helicóptero Pegasus: Es más selectivo y permite observar el comportamiento de los conductores identificando las conductas de riesgo. Está equipado con dos cámaras de vigilancia: una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad, y otra de detalle, dotada con un teleobjetivo que permite leer la matrícula del vehículo, puede actuar desde una altura de 300 metros y un kilómetro de distancia de su objetivo. Además, calcula la velocidad media. Una vez se ha confirmado que el conductor ha cometido una infracción, se envía un fotograma de la grabación al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (ESTRADA). En caso de que la infracción tuviese calidad de delito, el helicóptero contactaría con la patrulla de Guardia Civil más cercana para que interviniese.
Cuántos son y dónde están
En España existen más de 800 radares fijos, 16 radares de tramo y 6 helicópteros Pegasus. De esta relación están ausentes los móviles.
Las comunidades que cuentan con más radares en sus carreteras son Cataluña y País Vasco y Madrid. Por la parte baja de la tabla se sitúan Castilla León, Extremadura y Navarra, con sólo cuatro radares en total y uno por 1.000 km de vía.
Pero, ¿dónde están? Desde CEA le ayudamos a saber dónde se encuentran los radares fijos de la red de carreteras españolas y además, le dejamos una relación de los 10 radares que más multan.
- Carretera A4 (Radar de Tramo) – Punto kilométrico 242-245 – Provincia Jaén – Sentido decreciente – Límite 100km/h
- Carretera A6 – Punto kilométrico 343 – Provincia León – Sentido decreciente – Límite 120km/h
- Carretera AP 6 Radar de tramo – Punto kilométrico 49-56 – Provincia Madrid – Sentido decreciente – Límite 100km/h
- Carretera A66 – Punto kilométrico 508 – Provincia Cáceres – Sentido creciente – Límite 120km/h
- Carretera A3 – Punto kilométrico 156 – Provincia Cuenca – Sentido creciente – Límite 120km/h
- Carretera A6 – Punto kilométrico 529 – Provincia Lugo – Sentido decreciente – Límite 120km/h
- Carretera A92 – Punto kilométrico 83 – Provincia Sevilla – Sentido decreciente – Límite 100km/h
- Carretera A23 – Punto kilométrico 88 – Provincia Teruel – Sentido decreciente – Límite 120km/h
- Carretera A6 – Punto kilométrico 470 – Provincia Lugo – Sentido creciente – Límite 120km/h
- Carretera N 1 – Punto kilométrico 446 – Provincia Guipúzcoa – Sentido creciente – Límite 80km/h
A continuación os dejamos donde están situados los dieciséis radares de tramo con los que hasta la fecha cuenta la DGT:
- Carretera A-43, provincia: Jaén, distancia del tramo: 3130 metros, kilómetro fin del tramo: 245,229, sentido: decreciente.
- Carretera A-7, provincia: Málaga, distancia del tramo: 1109 metros, kilómetro fin del tramo: 288,740, sentido: creciente.
- Carretera A-7, provincia: Málaga, distancia del tramo: 5122 metros, kilómetro fin del tramo: 205,268, sentido: creciente.
- Carretera A-7, provincia: Málaga, distancia del tramo: 5122 metros, kilómetro fin del tramo: 200,146. sentido: decreciente.
- Carretera A-45, provincia Málaga, distancia del tramo: 2780 metros, kilómetro fin del tramo: 128-780, sentido: creciente.
- Carretera A-45, provincia: Málaga, distancia del tramos: 6029 metros, kilómetro fin del tramo: 140,276, sentido: creciente.
- Carretera: AP-6, provincia; Segovia, distancia del tramo: 3482 metros, kilómetro fin del tramo: 56,608, sentido: creciente.
- Carretera AP-6, provincia: Madrid, distancia del tramo: 7584 metros, kilómetro fin del tramo: 49,263, sentido: decreciente.
- Carretera: AP-66, provincia: León, distancia del tramo: 1825 metros, kilómetro fin del tramo: 101,500, sentido: creciente.
- Carretera: AP-9F, provincia: A Coruña, distancia del tramo: 1231 metros, kilómetro fin del tramo: 31,137, sentido: creciente.
- Carretera: Z-40, provincia: Zaragoza, distancia del tramo: 3082 metros, kilómetro fin del tramo: 29,700, sentido: creciente.
- Carretera N-1, provincia: Gipuzkoa, distancia del tramo: 19047 metros, kilómetro fin del tramo: 440,160, sentido: creciente.
- Carretera N-230, provincia: Lleida, distancia del tramo: 3082 metros, kilometro fin del tramo: 29,700, sentido: creciente.
- Carretera N-340, provincia: Tarragona, distancia del tramo: 4460 metros, kilómetro fin del tramo: 1079,220, sentido: creciente.
- Carretera N-340, provincia: Tarragona, distancia del tramo: 4460 metros, kilómetro fin del tramo: 1074,760, sentido: decreciente.
- Carretera C-65, provincia: Girona, distancia del tramo; 5075 metros, kilómetro fin del tramo: 12,145, sentido: creciente.
- Carretera N-525, provincia: Ourense, distancia del tramo; 3737 metros, kilómetro fin del tramo: 245,985, sentido: creciente.
- Carretera A-7, provincia: Murcia, distancia del tramo; 951 metros, kilómetro fin del tramo: 635,951, sentido: creciente.
- Carretera A-7, provincia: Murcia, distancia del tramo; 500 metros, kilómetro fin del tramo: 635,000, sentido: decreciente.
- Carretera A-8, provincia: Lugo, distancia del tramo; 9250 metros, kilómetro fin del tramo: 540,300, sentido: decreciente.
- Carretera AG-55, provincia: A Coruña, distancia del tramo; 3135 metros, kilómetro fin del tramo: 11,713, sentido: decreciente.
- Carretera AG-64, provincia: A Coruña, distancia del tramo; 5605 metros, kilómetro fin del tramo: 12,825, sentido: decreciente.
- Carretera N-550, provincia: A Coruña, distancia del tramo; 1849 metros, kilómetro fin del tramo: 56,116, sentido: creciente.
- Avenida de Córdoba, provincia: Madrid, distancia del tramo; 1031 metros.
Sanciones por exceso de velocidad
Desde CEA te indicamos cuáles son las sanciones por superar los límites de velocidad establecidos.
Detectores de radar, ¿cuáles de ellos son legales?
Debido a las modificaciones previstas en la última Ley de Tráfico, las cuestiones relativas a la legalidad de los avisadores, detectores e inhibidores de radar han sembrado las dudas entre los conductores. Pero, ¿cuál es el fin de todos estos dispositivos? Ni más ni menos que evitar ser “cazado” por los radares.
Sin embargo, debido a que la ley actúa de manera indistinta en cuanto a su utilización, es necesario aclarar qué diferencias existen entre todos ellos:
Avisadores de radar
Son los dispositivos más sencillos y completamente legales. Nos avisan de la presencia de un radar gracias a una base de datos que tiene fijados los puntos en los que la DGT tiene ubicados los radares. Deben ser actualizados con frecuencia para que sean lo más útiles posibles.
Las bases de datos suelen incluir la localización de los radares fijos ya que esta información es de dominio público. Además de esto, incluyen puntos en los que alguna vez la Guardia Civil colocó uno de estos dispositivos. ¿Cómo se consigue esto? Gracias a la colaboración de los conductores que marcan los puntos en los que detectan un radar que no está dentro de la base de datos. No obstante, este tipo de avisadores no pueden indicarnos la presencia de un radar móvil.
Detectores e inhibidores
Los detectores funcionan mediante una antena de radio o GPS que detecta dónde están los radares, tanto fijos como móviles. Su instalación es compleja.
La actual Ley de Tráfico prohíbe el uso de los detectores de radar con la consecuente multa de 200 euros y tres puntos a los conductores que sean “cazados” utilizándolos.
Los inhibidores son dispositivos, también considerados como ilegales. Por un lado, detectan las señales de los radares, y por otro (y aquí es donde reside el problema) interfieren en su funcionamiento. ¿Cómo? Ofrecen una lectura errónea que evita que detecten nuestro exceso de velocidad y la consiguiente multa.
Conducir vehículos que lleven instalados inhibidores se sanciona con multa de 6.000 € y perdida de seis puntos.