Pioneer puso a la venta el pasado mes de marzo su primera cámara de grabación de salpicadero. El ND-DVR100 está diseñado para grabar de forma continua lo que sucede durante la conducción para servir como testigo ocular en caso de un accidente o cualquier percance en la carretera.
Se trata de un dispositivo pequeño y muy ligero que se coloca fácilmente en el parabrisas de cualquier vehículo, sin importar su forma o inclinación, justo detrás del espejo retrovisor central. La cámara, equipada con GPS y un sensor de fuerzas G, en automático detecta el momento en que el vehículo se pone en marcha, y comienza a grabar video continuamente, reemplazando los archivos más antiguos una vez que la tarjeta de memoria de 8 GB incluida (expandible hasta 32 GB) está próxima a llenarse.
En caso de presentarse alguna colisión, el sistema inteligente de la cámara automáticamente marca y bloquea ese video, además de guardarlo en una carpeta especial de “eventos”, a la cual los usuarios pueden acceder rápidamente ya sea desde la pantalla LCD de 2 pulgadas del equipo, o a través de un ordenador por medio de la tarjeta microSD extraíble. Esta función se encuentra activa incluso con el vehículo detenido o estacionado.
Vídeo HD
Gracias a su lente de gran apertura óptica, la ND-DVR100 captura video en alta definición (Full HD 1080p) de forma clara y nítida, sin importar la hora del día o las condiciones climatológicas en el exterior. Por su parte, los videos son grabados a 27,5 fotogramas por segundo, velocidad elegida por su perfecta sincronización con las luces LED en semáforos y otras señales de tránsito; de este modo es más sencillo presentar evidencia visual detallada en el caso de incidentes en cruces o intersecciones. Además, tanto imágenes como videos pueden incluir datos precisos de tiempo y ubicación (latitud y longitud) para mayor referencia.
La cámara incluso permite tomar fotografías estáticas, para momentos cuando sea necesario documentar información detallada en un choque, como pueden ser números de placa o el nombre de una calle. Esto se puede hacer con el equipo aún sujeto al parabrisas, o bien, desprendiéndolo y llevándolo en mano como una cámara digital convencional.