Según informa Dallas News, los datos de la industria automovilística podrían valer de 450.000 millones a 750.000 millones de dólares en 2030. Así de valiosas son nuestras vidas. Con el Big Data, se cuantifica en números de dos dígitos el retorno de la inversión en publicidad y promociones, que son los dos gastos más importantes en las marcas.
El concepto que engloba al manejo y procesamiento de grandes cantidades de datos, para aprovecharlo para determinados fines, es lo que suele denominar Big Data o tratamiento masivo de datos, que se define como un concepto que hace referencia al almacenamiento de grandes cantidades de datos y a los procedimientos usados para encontrar patrones repetitivos dentro de esos datos.
ALREDEDOR DE UN 20% DE LOS COCHES NUEVOS QUE SE VENDEN A NIVEL MUNDIAL PUEDEN CONECTARSE A INTERNET, Y ESTE PORCENTAJE AUMENTARÁ HASTA UN 75% PARA 2020, SEGÚN BI INTELLIGENCE.
Los vehículos ya no sólo reciben información, también la emiten. Podemos leer las noticias mientras el vehículo se comunica con su entorno para intercambiar información acerca del tráfico. Es lo que se denomina C2C: Comunicación Car To Car. El siguiente paso es el C2I: Comunicación Car to Infraestructure.
Es el caso del servicio de mapas Here, que utilizará junto a Intel, Audi, BMW y Daimler la información que emiten los sensores de a bordo de los coches para planificar rutas, prever el estado del tráfico y compartir la información con otros vehículos. Los conductores compartirán vídeos sobre accidentes o atascos, peligros potenciales como carreteras en mal estado, condiciones meteorológicas adversas, límites de velocidad o sitios para aparcar.
¿Protege la legislación al propietario?
Las leyes federales en Estados Unidos estipulan que las cajas negras que almacenan datos sobre accidentes de tráfico no pueden ser usadas por la policía y las aseguradoras sin consentimiento. Sin embargo, no hay leyes que protejan la información que almacenan las marcas de los usuarios. ¿Cómo usan tu información?
Dependiendo de la empresa, pueden convertirla en notificaciones o alertas acerca de un fallo en el vehículo, para enviarte publicidad o para mejorar su producto. Las aseguradoras podrían pedir a los conductores que se dejen monitorear para saber de qué forma conducen: si llevan cinturón, si respetan los límites de velocidad o si aceleran demasiado rápido. Esta información podría hacer que se encarecieran los seguros para determinados tipos de conductor o por el contrario, podría beneficiarlos.