Todos los años se celebra el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, España. Se trata de un evento que reúne a casi todas las marcas relacionadas a la industria móvil para que presenten sus últimas novedades en gadgets, aplicaciones y servicios para este mundo conectado en el cual vivimos.
En esta edición 2018 del MWC que finalizó el 1° de marzo, uno de los temas más importantes fue la tecnología 5G —la próxima generación de conectividad móvil.
¿Qué es 5G y cómo nos afectará?
Si miramos para atrás lo que fue la llegada de las anteriores redes móviles como 1G, 2G y demás, nos podemos dar cuenta que ha habido cambios significativos a nivel tecnológico. La próxima generación, 5G, ofrece una mejor velocidad y menor latencia, pero también la ventaja de permitir conectar varios dispositivos en simultáneo. Esta es una de las razones que explican por qué el MWC ha pasado de ser un evento que promueve fabricantes de smartphones y operadores a convertirse en una reunión de compañías demostrando cómo dispositivos mundialmente conectados podrían beneficiarse de una red 5G.
La realidad es que ninguna de las tecnologías existentes desaparecerá en el corto plazo. De hecho, la velocidad máxima se puede alcanzar en una red actual es de hasta 1,2 Gbps. Por lo tanto, preguntar a un representante de venta en una tienda que comercializa teléfonos acerca de un nuevo dispositivo que soporte 5G no hará más que dejarlos preguntándose de qué están hablando.
La actual infraestructura para el uso de 4G se basa torres y antenas de celdas ubicadas a determinada distancias entre sí, mientras que la tecnología 5G se basa en celdas más pequeñas y frecuentes. Las celdas más pequeñas ayudan a entregar el ancho de banda adicional con una latencia más baja a medida que la red se distribuye más. Según informes, las velocidades pueden llegar a entregar 20Gbps con tan solo 1ms de latencia.
Cualquier red nueva requiere de licencias, fondos y esfuerzos significativos para lograr ser presentadas. En Estados Unidos, AT&T asegura que será la primera compañía con una señal 5G dirigida al mercado de la telefonía móvil y que a fines de 2018 llegará a cubrir un total de 12 ciudades. Por su parte, la compañía Verizon, con un enfoque diferente, tiene la intención de implementar la tecnología 5G para competir con los proveedores de servicios de Internet domésticos existentes, y con la velocidad y la capacidad disponible en una red 5G esto podría ser una oferta muy competitiva.
Muchas salas de exhibición del Mobile World Congress contaban con dispositivos diseñados para ciudades inteligentes, vehículos sin conductor, entre otros tantos más.
Mientras que velocidades más altas son el resultado del mejoramiento de la tecnología, es la baja latencia y la capacidad que permitirá que estas tecnologías nos lleven a un mundo en el que prácticamente todo esté conectado. La necesidad de capacidad será un problema una vez que los distintos dispositivos comiencen a comunicarse entre sí. Por ejemplo, en el futuro los vehículos sin conductor tendrán la capacidad de comunicarse con otros autos, monitorear el tráfico o detectar sensores en las carreteras y tomar decisiones sobre la base de información que llega del entorno que los rodea.
Si bien puede que durante 2018 encontremos algunos smartphones con tecnología 5G en alguna tienda, deberíamos esperar que los proveedores salgan a ofrecerlos a partir de 2019.
El lanzamiento de la tecnología 5G se está moviendo más rápidamente en algunas regiones que en otras, tal como vimos, algunos proveedores de telefonía en Estados Unidos ya detectaron cierta ventaja competitiva y anunciaron sus planes. Otros países que abiertamente se comprometieron a adoptar tempranamente 5G fueron China, Japón, Corea del Sur, Australia y Noruega; aunque seguramente esta lista seguirá creciendo. En Europa, el compromiso desde el punto de vista regulatorio y financiero para la adopción de nuevas redes es más lento. Esto podría ser visto como una desventaja o como una espera sensible para permitir que otros experimenten las dificultades propias de quienes deciden incursionar primero.
Como sucede con toda tecnología nueva, existen consideraciones en materia de seguridad. Y es que los proveedores de servicios necesitarán combatir la evolución del malware que vendrá junto con la nueva infraestructura 5G, e implementar servicios de prevención de amenazas y soluciones que entreguen seguridad a través de capas, incluyendo el aprendizaje automatizado, para lidiar el aumento y la capacidad de la red. La inteligencia de las amenazas y las medidas de seguridad proactivas son componentes esenciales para cualquier dispositivo o servicio desarrollado para utilizar 5G y diseñado para ser seguro.
Es importante recordar que comprender la psicología y mentalidad de los cibercriminales es muy importante, y para lograrlo es clave la realización de investigaciones profundas a manos de expertos en el campo de la seguridad, ya que ayudarán a la industria a predecir dónde podrían ver los delincuentes una nueva oportunidad. Por lo tanto, mientras que la tecnología 5G se moverá hacia nosotros rápidamente, el beneficio de una mayor velocidad tendrá un costo que significará la necesidad crucial de mantener la tecnología segura.