El nuevo iPhone X ya es una realidad; Apple ha vuelto a conseguir que la gente haga cola durante horas, sin importar las condiciones climatológicas, con tal de ser los primeros en conseguir uno de los flamantes pero nada económicos buques insignia de la compañía de Cupertino.
Y con el nuevo iPhone al alcance de todos llegan las reviews, los análisis y por supuesto los informes de iFixit. Era de esperar que el iPhone X no tardase mucho en pasarse por el portal especializado en destripar teléfonos, y por supuesto, lo que nos han desvelado tampoco nos ha sorprendido: el iPhone X es caro y difícil de reparar.
El despiece del teléfono deja al descubierto la obra de ingeniería que Apple ha llevado a cabo para poder insertar, entre otras cosas, una batería ligeramente mayor que la del iPhone 8 Plus, en un cuerpo de menor tamaño. El resultado es la integración de dos baterías haciendo forma de L (a modo de Tetris), que igualan el amperaje, pero disminuyen el espacio ocupado.
Apple también plegó la placa base en dos, con el fin de ahorrar más espacio, estrategia que desde iFixit definen como un nivel de «miniaturización» sin precedentes, algo que por supuesto, pasará factura a la hora de repararlo (nunca mejor dicho).
Desde la web especializada otorgan al nuevo iPhone una puntuación de reparabilidad de 6 (de un total de 10), señalando en positivo la facilidad con la que pantalla y batería, dos de los componentes que más recambios demandan, pueden ser sustituidas (por profesionales).
Sin embargo, también señala la complejidad de reparación dentro de un sistema con componentes cada vez más cercanos entre sí, sistema que busca de una mayor compactación, pero que dificulta la manipulación, del mismo modo que el cristal trasero. En definitiva, y como era de esperar, reparar un iPhone X será como él mismo: bastante caro.