Realidad aumentada, esta será una de las piezas claves para comprender como el automóvil tiene ante sí una de las revoluciones más importantes conocidas hasta la fecha. En un automóvil donde ahora los cristales no son más que una protección, en Jaguar Land Rover han apostado por conseguir el máximo rendimiento de este elemento convirtiéndolo en una nueva herramienta para ver el mundo que nos rodea. Superficies capaces de reconocer y entender qué sucede a nuestro alrededor, convirtiéndose en una suerte de copiloto virtual con un campo de visión de 360º.
Un parabrisas convertido en pantalla
En JLR han apostado por la realidad aumentada como una de los soluciones con mayores posibilidades para su visión del automóvil. A través de proyectores capaces de cubrir las dimensiones de parabrisas, montantes y cristales laterales, en JLR han desarrollado una interfaz capaz de proyectar sobre estas superficies dibujos e imágenes en tiempo real.
Haciendo uso de los sistemas de seguridad activa basados en cámaras de vídeo y sensores de proximidad, el sistema es capaz de reconocer la trayectoria de automóviles y peatones alrededor del vehículo, dibujando su trayectoria sobre el parabrisas para conseguir así que el conductor no se vea limitado por la falta de visibilidad o por distracciones. La realidad aumentada siempre actuaría como la primera alerta ante un posible riesgo de colisión o atropello, si el conductor hace caso omiso a las señales de advertencia, el vehículo procedería a efectuar maniobras de emergencia como la frenada autónoma o la esquiva automática.
Por último, la última gran función integrada en el sistema tiene que ver con la navegación GPS. A día de hoy, la mejora forma de conciliar indicaciones y mínimas distracciones es a través del uso de proyectores HUD. Gracias a la realidad aumentada, en nuestro parabrisas aparece un vehículo “fantasma” – al más puro estilo de vídeojuego de conducción -, el cual nos indicará el camino hacia nuestro destino.