El desafío de un gran equipo español.
Los detalles sí que importan.
Aquaris X5 está lleno de detalles que cumplen al mismo tiempo un propósito tanto estético como funcional. Por ejemplo, sus curvas laterales mejoran la ergonomía del dispositivo, pero también ayudan a reforzar el brillo del metal. O el marco de aluminio, que forma parte de la antena del teléfono a la vez que proporciona un acabado sencillo y elegante.
Un grosor al filo de lo imposible.
Queríamos que Aquaris X5 destacara no sólo por su diseño, sino también por su autonomía, una de nuestras señas de identidad. Ese ha sido uno de los grandes desafíos de diseño mecánico: integrar una batería LiPo de 2900 mAh en un dispositivo de tan solo 148 g de peso y 7,5 mm de grosor. Lo hemos conseguido gracias a una cuidadosa selección de componentes y a su distribución capa a capa con una precisión milimétrica.
Estilo y resistencia pueden ir de la mano.
Aquaris X5 estará disponible en tres combinaciones de colores para que elijas la que más te representa. Esta variedad es posible gracias al anodizado, un proceso realizado sobre el metal que lo protege, aporta mayor durabilidad y un acabado más uniforme. Para conseguir aún mayor resistencia ante arañazos, en Aquaris X5 realizamos dos procesos sucesivos de anodizado sobre el aluminio.