Apple ha multiplicado por dos sus flota de coches autónomos que circulan por California, donde realiza sus pruebas, según los datos del California Department of Motor Vehicles (DMV). La marca de la manzana comenzó con tres coches y ya son 55 los coches autónomos que posee. A lo tonto, a lo tonto, Apple tiene ya la segunda flota de coches autónomos, por detrás de las 105 unidades de General Motors Cruise.
Esos 55 coches precisan para las pruebas de 83 “conductores”. Y es que de momento Apple todavía no ha recibido la autorización de efectuar pruebas sin un conductor a bordo. Para ello la marca deberá pedir una nueva autorización a las autoridades californianas. El estado pide que en esos casos haya un operador que pueda controlar el coche de forma remota. Waymo, de Google, que posee 51 coches autónomos ya ha pedido esa autorización el pasado mes de abril. El DMV reconoce que una segunda compañía también pidió esa autorización, pero no reveló su identidad.
Apple, al igual que Waymo, por cierto, no prentende fabricar un coche sino proponer una plataforma, un software que podrían utilizar otros fabricantes. En Apple están más interesados en desarrollar una inteligencia artificial aplicable a los automóviles.
General Motors Cruise lidera el desarrollo en California
Actualmente hay en California 409 coches autónomos circulando (que precisen 1.573 conductores). La filial de General Motors, GM Cruise, posee la mayor flota con 104 coches y 407 conductores. Le sigue Apple con 55 coches y Waymo con 51 vehículos. Tesla posee 39 prototipos autorizados a circular por vías públicas de California para el desarrollo de la conducción autónoma. Cierra la marcha Toyota con 11 coches y 16 conductores. Puedes consultar la lista completa aquí.
Muchas compañías y fabricantes creen en el advenimiento del coche autónomo para mejorar la seguridad vial. Y sin embargo, uno de sus mayores escollos es justamente esa seguridad que quieren conseguir y que el público no acaba de ver. El reciente y fatal accidente en el que estuvo implicado un coche autónomo de Uber no ayuda.
De ahí que las autoridades sean reacias a autorizar pruebas de coches autónomos sin un conductor a bordo. La necesidad, de momento, de disponer de un operador a bordo o de forma remota es imprescindible para seguir con las pruebas y el desarrollo. Quizá por eso no tengamos coches de conducción autónoma tan pronto como nos promenten los fabricantes. Pero acabaran siendo una realidad