Las mejores cámaras para coches: graba todo lo que ocurra en la carretera
Instalar una cámara en el coche que grabe lo que ocurre mientras conduces y luego utilizar las imágenes para limpiar las calles de maleantes es una de esas ideas que quizá te haya rondado la cabeza.
Una cámara en el coche puede salvarnos en más de una ocasión. Y es que en la carretera hay gente con mucha cara o que comete muchas irregularidades. Esas cámaras se llaman dashcam y hay muchas, por lo que te mostramos siempre las mejores.
Seguro que has visto más de un vídeo en YouTube o Facebook en el que, si no fuera por el vídeo grabado, probablemente la persona sin culpa alguna se tuviese que hacer cargos de todas las responsabilidades económicas de un accidente, cuando claramente ha sido la otra persona la única causante.
Las dashcam o cámaras de vídeo para poner en el salpicadero de los coches cada vez se están poniendo más de moda en España y en toda Europa después de ver los buenos resultados que están dando en otros países para protegerse frente a denuncias y accidentes de coche. Estas cámaras de vídeo te van a permitir grabar todo lo que sucede cuando vas conduciendo por la carretera y se colocan en el interior del mismo.
Tenerlo grabado todo puede ser muy útil para luego demostrar que tú no has tenido la culpa del accidente. O simplemente podemos grabar nuestro viaje en coche por una ruta impresionante desde una perspectiva un poco distinta. Os vamos a recomendar 3 dashcam que tienen un precio razonable y unas buenas funcionalidades en 2017.
¿Por qué es interesante comprar una dashcam para tu vehículo y no una GoPro u otra cámara similar de reducidas dimensiones? Las cámaras para coche se aseguran que no te vas a quedar sin memoria separando en pequeñas porciones las grabaciones y borrando los fragmentos más antiguos cuando la memoria se llena. La resolución debería de ser por lo menos de 720p (HD) para conseguir un vídeo nítido y con buena calidad.
En el vídeo de arriba tenemos un claro ejemplo que se ha hecho viral estos días. Un motorista simula un accidente con un coche que está parado. Y, posiblemente, si no hubiera habido dashcam, gracias a su falso testigo, hubiera recibido una indemnización por los daños.